6 *Una noche romántica* (parte 2)

-venir de viaje conmigo? –pregunto nervioso yo fruncí el seño y lo mire confundida

-De viaje – reí – para donde?

-hey no te rías es en serio quiero que me acompañes –dijo- por un tiempo- susurro

- por un tiempo más o menos cuanto? pregunte

-no no olvídalo mejor sé que no vas a poder- su voz se escucho dolida pero no le di mucha importancia

-bueno es que acompañarte a un viaje solo tú y yo no me parece apropiado pero igual dime- insistí

-si está bien te entiendo pero no importa dejémoslo así- dijo volteando a ver a otra parte lo mire extrañada algo le pasaba

-bueno y cuando es eso? –pregunte

-En unos días- susurro

-porque susurras tanto que acaso no quieres que escuche porque las pocas personas que hay están alejadas de nosotros así que no hace falta que susurres-aclare

-no no es eso solo…-hizo una pausa y bajo la cabeza

  -me puedes decir que ocurre contigo que ocultas!? Estas muy raro - dije alterada, el levanto la cabeza y me miro con ojos fríos

-está bien si tanto quieres saber te diré!- dijo molesto – me voy! me iré por unos cuantos años a Londres! –aclaro. Suspire y mis ojos se abrieron sorprendidos ni una sola palabra salió de mis labios hasta que el frunció el seño confuso por mi expresión

-Co_ como que te irás a Londres por años aproximadamente cuantos! –balbucee-  me piensas dejar? – mi cabeza me estaba volviendo loca con solo escuchar por años!

-Gisel me voy porque mi padre enfermo y tengo que cuidarlo y eso puede tardar renunciare a mi trabajo y allá ocupare el lugar de mi padre mientras se mejore luego veré si me quedo trabajando en la empresa de él o me devuelvo para acá además mi familia se quedara no sé si volvamos a vernos- seguía mirándome fríamente comenzaba a asustarme sentía como mi corazón se rompía en mil pedazos así como dejar caer una copa de cristal al piso.

-tú no me puedes dejar quedare sola! eres lo único que tengo y a mi hermano pero él se casara muy pronto y se irá… tú lo sabes! Ezequiel estas claro que no tengo a nadie. Quien me amara como tú  lo haces, quien soportara mis malcriadeces como tú lo haces dime!?  – sentía unas enormes ganas de llorar pero no me permití que saliera ni una sola lagrima, su fría mirada se derritió ahora yo me comportaba como la fuerte mientras él me miraba con ojos débiles.

-lo lamento- contesto en un hilo de voz, el mesonero llego con la comida sacándome de todo y dejarme helada al analizar todo en mi cabeza y llegar a la conclusión de que él me trajo a cenar solo para tener un último día juntos.

Suspire y empecé a comer durante ese rato comiendo el no me miro ni me hablo después de ese *lo lamento* todo paso muy rápido terminamos de comer y el pago la cuenta luego me ayudo a bajar las escaleras y después camine yo sola hasta la camioneta el abrió mi puerta me ayudo a subir la cerro abrió la de él se monto la cerro nos colocamos el cinturón, encendió la camioneta y arranco por supuesto no hablamos en el camino yo solo le prestaba atención a la música y de vez en cuando la tarareaba después de un rato llegamos a mi casa y fue lo mismo se bajo me abrió la puerta me ayudo a bajar y en ese momento quise romper el hielo lo sujete de la mano me miro y su mirada era fría nuevamente me acerque a él y lo bese el coloco su mano en mi cuello y la otra en mi espalda acercando mi cuerpo al suyo en ese momento sentía que jamás me alejaría de él sabiendo que este seria nuestro último beso por ningún motivo quise dejarlo de besar lo abrazaba con fuerza el igual a mí, coloco su mano en mi cintura y luego se fue separando junto su frente con la mía y me susurro un te amo…

-caminamos hasta la puerta de la casa, se me quedo mirando y luego cuando el mayor domo abrió la puerta beso mi frente y se despidió.